La cultura egipcia es ampliamente reconocida por la riqueza de su lenguaje simbólico donde se recrean y expresan arquetipos de mucha fuerza y belleza, íntimamente relacionados con la astrología.
En este hermoso y muy conservado relieve del templo de Abydos (Egipto), nos encontramos dos figuras relevantes tanto por la representación simbólica, como por el respetuoso y cercano gesto mostrado en el saludo/abrazo. A la izquierda Anubis (cabeza de chacal) dios del inframundo; y a la derecha Seti I (faraón de la dinastía XIX) que curiosamente aparece del mismo tamaño que el dios Anubis para afianzar así su poder celeste sobre la tierra.
Una de las formas más fáciles y divertidas que tuve al aprender astrología, fue a través del concepto de simetrìas, (del que hablare ampliamente en otros artìculos). Cada arquetipo está definido por infinitas probabilidades de interpretación y asociación de ideas, pero que solo una diestra intuición puede ordenar y encontrar la simetría correcta en el espacio y el tiempo solicitado. Si aplicamos este concepto a las divinidades del mural, nos encontraremos con una hermosa interrelación arquetípica.
Anubis, apodado " El Señor de las Tumbas" es uno de los dioses más antiguos en la cosmogonía egipcia, asociado a la muerte y a la vida después de la muerte, al inframundo, y a la oscuridad. Las mismas cualidades del planeta Plutón, regente del signo Escorpio, y dueño de la casa ocho en la carta natal, donde también vemos la muerte, la oscuridad y la transformación personal (renacimiento-vida después de la muerte). Anubis-Plutón comparten relación arquetípica sin duda.
Seti I apodado "El Reformador" por recuperar las tradiciones más antiguas conocidas de Egipto. Ordeno el país tras la revolución religiosa de su antecesor Akhenathon. Seti I también fue conocido como el faraón que trajo el orden, la vida, la armonía y la luz; todas cualidades del arquetipo astrológico del Sol, regente del signo Leo, y dueño señor de la casa cinco, donde se expresa la identidad personal y la vitalidad.
El dios faraón se hizo llamar Seti, en honor al dios Seth señor del desierto (Sol), y de los ejércitos (liderazgo y orden).
Sombra/Luz, izquierda/derecha, muerte /vida, polaridades de una misma energía (divisible), y simetrías de un mismo concepto (indivisible). Un afectuoso abrazo entre seres poderosos que nos recuerdan una época en la que devas y humanos convivían como parte de un TODO, cuya única misión era mantener el orden y la armonía en Egipto .
Todo esta conectado (Principio de Correspondencia), todo en el Universo esta conectado por hilos invisibles , tejidos con absoluta precisión y destreza, un tejido que forma una tela perfecta para sujetarnos y arroparnos. Llegar a ver estos hilos transparentes, descubrir la relación entre ellos, sabernos parte de un tejido Divino es lo que nos permitirá reconocernos no diferenciados, conectados entre sí, y al Gran Uno.
Irma Gonzalez Rivas
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